OTAVALO, Imbabura.- El presidente Rafael Correa convocó a los pueblos de Latinoamérica a suscribir un verdadero Tratado de Comercio que promueva el desarrollo de los pueblos ancestrales.

“El principal problema de nuestros pueblos ha sido y sigue siendo la pobreza. Es intolerable que el nacer indio, negro en nuestra América sea prácticamente sinónimo de ser pobre, nacer y morir pobre. Eso no es tolerable más tiempo, tenemos que cambiarlo y de forma rápida, revolucionaria”, subrayó.

El principal desafío es sacar de la pobreza a los pueblos de la región, añadió, para ello es imperativo dejar de ser monoproductores y un cambio en la forma de producción sin renunciar a la identidad.

Bajo la mirada de un imponente busto del Libertador Americano, Simón Bolívar, Correa instó a la integración, “la unidad efectiva como una necesidad urgente, como promesa y sueño entre nuestras economías, entre nuestras culturas porque a través de la historia suramericana, lo mismo que África con implacables sistemas coloniales fuimos obligados a poner la sangre y las riquezas de nuestros pueblos originarios en el proceso fundacional del capitalismo conocido como la acumulación originaria del capital”.

Sostuvo que los pueblos de América continúan siendo hasta ahora exportadores netos de riqueza al primer mundo, pues la diferencia entre la riqueza que entra y sale de los territorios del continente es desfavorable en un monto superior a los cien mil millones de dólares anuales, contabilizando solo transferencias netas de capitales, sin contabilizar las pérdidas por el comercio desigual, por los deterioros de los términos de intercambio, la fuga de cerebros, etc.

Explicó que el capitalismo impuso a los países del llamado Tercer Mundo la tarea de ser proveedores de materias primas baratas para su industria y el esquema monoproductor, que fue impuesto por la División Internacional del Trabajo.

“Actuaron desde luego con la complicidad de las oligarquías locales, quienes tuvieron complicidad en la tragedia de nuestros pueblos”, señaló.

En este contexto indicó que hoy se trata de imponer la idea de los famosos tratados de libre comercio, algo que los países desarrollados no practicaron jamás.

“Estamos dispuestos a firmar tratados, sí, pero de mutuo beneficio, sobre segmentos puntuales. Estamos decididos a practicar una política de protección similar a la que esos países practicaron cuando estuvieron en nuestro nivel de desarrollo”, dijo.

Así mismo manifestó que “estamos conscientes de diversificar nuestra producción, de asociarnos y de no competir entre nosotros como quisieran los grandes y como hemos hecho tontamente en los últimos años, pagando menos salario, abaratando nuestros productos para que ganen más los que ya tienen suficiente riqueza”.

Correa llamó a no caer nunca más en esas trampas y para ello, precisó, hay solo una respuesta: la integración, la solidaridad, la unión y la acción colectiva.

Los países del ALBA están dando ejemplo de integración porque están comprometidos en superar las condiciones de pobreza y exclusión, y porque buscan una adecuada distribución de la riqueza y porque comparten el objetivo de alcanzar un porvenir compartido con todos los ciudadanos: el Buen Vivir de los pueblos ancestrales, expuso.

“Por todo esto los convoco a suscribir un verdadero Tratado de Comercio de los Pueblos bajo los principios de integración de nuestras economías y sociedades que nos complemente, que sea solidario como los dedos de una mano para ir con firmeza y afecto a sentar las bases reales de nuestras soberanías alimentarias, energéticas y financieras de la región”, dijo. /ARC


Agencia Pública de Noticias del Ecuador y Suramérica (ANDES) (25/6/ 2010)
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