QUITO.- Los megagrupos mediáticos, en lo que han devenido los medios de comunicación en la actualidad, ya no se plantean como objetivo cívico ser un cuarto poder para corregir los disfuncionamientos de la democracia y perfeccionar ese sistema, sino que se han sumado a los otros poderes existentes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, político y económico) para aplastar como poder suplementario a los ciudadanos, afirmó el periodista y catedrático español Ignacio Ramonet.












Ignacio Ramonet criticó duramente el rol que han asumido
los grandes grupos mediáticos como aliados de la
globalización y opresores de los ciudadanos/
Cortesía Presidencia


Ramonet, invitado por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, ofreció una conferencia magistral en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal) ante decenas de estudiantes, comunicadores y ciudadanos.

Bajo la premisa citada, la propuesta para oponerse a lo que fue hace tiempo el único poder (los medios de comunicación) del que disponían los ciudadanos para oponerse a los poderes dominantes, y que ahora se ha pasado al adversario, es crear un quinto poder, señaló.

Se trata de un quinto poder que permita oponer una fuerza cívica-ciudadana a esa nueva alianza de poder (grupos mediáticos ligados al poder financiero) contra los ciudadanos.

La función de este quinto poder sería la denuncia del nuevo “súper poder” de los medios, de las grandes industrias mediáticas “vectores y cómplices de la globalización”, reflexionó.

Expuso que estos medios hoy, en algunas circunstancias, no solo han dejado de defender al ciudadano sino que a menudo actúan contra el pueblo.

Eso se ha evidenciado en el enfrentamiento que se desarrolla actualmente en algunos países de América Latina, entre ellos Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina y Venezuela.

Particularizó el caso de este último país donde luego de que la oposición política fue barrida, los grupos mediáticos locales de prensa, radio y televisión más importantes del país se lanzaron en una guerra contra la legitimidad democrática que representa el gobierno del presidente Hugo Chávez.

“Se piense lo que se piense del presidente Chávez y de su gobierno, hay que constatar que contra ellos los medios, en manos de unos cuantos privilegiados, utilizaron y siguen utilizando toda la artillería, las manipulaciones de las mentiras, de las falsedades, para intentar intoxicar las mentes de los ciudadanos en una guerra ideológica abierta para defender sus privilegios y oponerse a toda reforma social de la riqueza del país”, subrayó.

Agregó que el caso de Venezuela, que no es nuevo, es ejemplar de esta nueva situación internacional en la que unos grupos mediáticos enfurecidos, asumen abiertamente su nueva función de perros guardianes del orden económico establecido y su nuevo estatuto de poder antipopular y anticiudadanos.

“Estos latifundistas mediáticos no se asumen solo como poder mediático sino, sobre todo, como poder ideológico que trata de contener las reivindicaciones populares y que ambiciona apoderarse del poder político”, indicó.

Esa manera de oponerse y sabotear el resultado de las elecciones es lo que hizo, en Chile, diario El Mercurio contra el gobierno democrático de Salvador Allende hasta provocar su derrocamiento, dijo.

O lo que hizo en la década del 80 diario La Prensa en Nicaragua contra los Sandinistas hasta provocar también que perdieran las elecciones, ejemplificó Ramonet.

Hizo alusión a la campaña que actualmente los grandes medios privados están llevando a cabo en Ecuador, Bolivia, Brasil y Argentina contra toda reforma democrática que modifique la jerarquía del poder y la distribución de la riqueza.

“Ya no son solo los poderes de la oligarquía tradicional: los terratenientes, los propietarios de las industrias estratégicas básicas; ya no son solo los poderes de la reacción tradicional: la Iglesia, las fuerzas armadas, ahora son los poderes mediáticos los que pasan a dar la batalla política en nombre, dicen, de la libertad de expresión contra los programas que defienden los conjuntos de los intereses de los ciudadanos”, sostuvo.

El reputado periodista y catedrático identificó a esto como “la fachada mediática” de la globalización.

Esta fachada, explicó, es la que revela de la manera más clara, más evidente, más caricatural, la ideología de la globalización liberal.

Por eso se puede afirmar, señaló, que los grandes grupos mediáticos se han convertido en el aparato ideológico de la globalización.

Los grupos mediáticos son una especie de instrumento o brazo ideológico que da las ideas y el marco conceptual a la manera en que debe ser aceptada la globalización por la ciudadanía, argumentó.

De ahí que medios de comunicación y globalización sean dos conceptos íntimamente ligados, en su opinión.

En este contexto señaló que es necesario desarrollar una reflexión de cómo los ciudadanos pueden exigir de los medios que simplemente digan la verdad.

O exigir el respeto de una deontología que obligue a los periodistas, muchos de ellos serios y honestos, a actuar en función de sus conciencias y no de los intereses de los grupos, las empresas o los patronos que los emplean, manifestó.



Agencia Pública de Noticias del Ecuador y Suramérica - 8 dic 2010
http://andes.info.ec/portada/ignacio-ramonet-medios-han-asumido-su-nueva-funcion-de-perros-guardianes-del-orden-economico-establecido-40616.html

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